viernes, 31 de octubre de 2014



LOS DEMÁS


La mitad del mundo, no puede comprender los placeres de la otra mitad.


Relacionarse con los demás es un arte que requiere paciencia, humildad y sensibilidad.

En el día a día tenemos que tratar con un sinfín de personas, y esto no siempre es fácil. Cada individuo tiene sus propias prioridades, una manera de ver el mundo y un pasado que le condiciona.

Estas coordenadas a menudo chocan con las nuestras dando lugar a fricciones las cuales  no deben llevarnos a pensar  que "el infierno son los otros", al contrario, la interacción con los demás es una oportunidad excelente para aprender a realizarse.

El ser humano es un animal social, lo cual implica que la mayor parte de sus actividades las lleva a cabo en colaboración con otros, y en función de cómo sea ésta relación obtendremos mejores o peores resultados.

Allá donde convivan dos o más personas siempre habrá riesgo de conflictos, es prácticamente inevitable, superar dichos conflictos y sobre todo aprender de ellos es, sin lugar a duda, una buena base para la felicidad.

No debemos condenar a nadie por defectos que nosotros mismos tenemos, tampoco esperar contrapartidas de los demás, ya que esto nos conducirá al desengaño y resentimiento.

Busquemos la satisfacción en el simple hecho de dar, sin esperar recibir nada a cambio.










domingo, 26 de octubre de 2014


Lo que el sabio desea, lo busca en sí mismo; el vulgo lo busca en los demás..


UNO MISMO

Para estar bien con los demás hay que estar bien con uno mismo. 

Ahora que hemos llegado al tercer milenio, estamos tan acostumbrados al contacto con las multitudes, radio, televisión, ordenador, y esa garrapata llamada móvil, que hemos olvidado cómo estar solos con nuestros pensamientos.

Alguien dijo una vez; no hay nada más difícil que estar entre cuatro paredes blancas. Y es verdad, pero no es menos cierto que sin un verdadero autoconocimiento no se puede progresar.

Todos sentimos cierto temor cuando abandonamos el ajetreo diario para internarnos en los rincones de nuestra mente, estamos tan habituados a que piensen por nosotros nuestros superiores, nuestros padres, amistades que aconsejan a su forma de ver creyendo que es lo mejor, los especialistas, los medios de comunicación.. Que nos sentimos perdidos en un espacio  inmenso.

Eso hace que rehuyamos del silencio y la soledad, buscando cualquier cosa que nos "distraiga".

No obstante, nuestra felicidad depende del conocimiento que tengamos de nuestras necesidades y limitaciones, donde probablemente, ignoremos aspectos de nuestra personalidad que están condicionando nuestro presente.


Pensemos en los aspectos que nos ayudan a avanzar y en los que  frenan nuestro progreso. Asegúrate de que no te aferras a un estilo de vida determinado por temor a lo nuevo.




sábado, 25 de octubre de 2014


AQUÍ Y AHORA


" La vida es aquello que te va sucediendo mientras tú te empeñas en hacer otros planes "


Muchas personas, y no sólo la gente mayor, se pasan la vida recordando acontecimientos pasados.

Otras, en cambio, se dedican a evocar proyectos que puedan cambiar sus vidas, pero que rara vez acaban realizando. En ambos casos, la felicidad reside precisamente en el lugar que no se está.

El pasado, siempre irrecuperable, es un error convertirlo en el foco de nuestros pensamientos, pues ya nos dio todo lo que tenía que dar en su momento.

El futuro es incierto, y basta con que deseemos fugazmente alcanzar algún objetivo para que una vez logrado digamos, ¡ Ah, así que era esto.. !

Sólo disponemos del momento presente, así que.. ¿Por qué no buscar la felicidad aquí y ahora?

Lo que hacemos en cada instante, determina nuestra felicidad futura y la calidad de los recuerdos. 

Cualquiera que sea nuestra situación debemos aprovechar lo que ésta nos ofrezca y no perder el tiempo preguntándonos .. ¿ Cómo sería si.. ? Para regar la semilla de la felicidad no hay mejor lugar ni mejor momento que en el que nos encontramos.

Si conjugas muchas veces el futuro al hablar, tal vez tu existencia se fundamente en expectativas, en una felicidad por llegar sin darte cuenta que podría ser aquí y ahora cuando puedas empezar a disfrutar de ella.

Abre los brazos al momento PRESENTE.