He vuelto

He vuelto, 

Después de casi un año sin entrar siquiera a visitarte, y es que han habido novedades, novedades que acaparan mi tiempo, que me sacan sonrisas durante las 24h que tiene el día, que acaban con mi paciencia en ocasiones, pero que no cambiaría por nada del mundo y es que mi ninfa Dafne ha llegado a mi vida.

2016

Cambiaste mi vida, dándome el mejor regalo que nos puede dar la vida, con el que en estos dos meses y medio que lleva con nosotros me ha hecho crecer como persona, emocionarme como nunca, vivir el momento más heavy que he podido experimentar en estos 26 años 
(ahora ya 27) y vivir esta nueva etapa la cual hasta hace poco nunca hubiera imaginado.

Ser madre sin duda, ha sido ese cambio que hacía falta en mi vida, una etapa llena de nuevos propósitos, de nuevas emociones, sentimientos.. 

9 meses, 1000 sonrisas

No hay experiencia más increíble y maravillosa que traer vida a este mundo.
  9 meses de larga espera en los cuales todo tipo de sensaciones pasan día a día por mí ; 

Miedos, como toda primeriza y en mi caso como a todo lo nuevo. 
Miedo a no saber si lo haré bien, temor a esa cita tan deseada pero a la vez tan sufrida, miedo de pensar que algo le pueda pasar, y es que ahora tenemos esa gran responsabilidad, una personita que depende totalmente de ti.

Felicidad, de verte dormir todas las noches, de despertar cada mañana con tu quejido de mamá tengo hambre !! De ver como me miras y de repente me sueltas una sonrisa pícara de las tuyas, o si empiezas a enfadarte lo muestras haciendo pucheritos y yo muero contigo y con esa cara, no me canso de mirarte, podría estar así todo el día, que aunque hay veces que me caiga de sueño, cuando te cojo en brazos y regalas cualquiera de estos momentos ya todo se olvida, el sueño se pasa, y solo me quedan ganas de comerte a besos.

Alegría, de ver como creces día a día, de como tengo que ir apartando ropa que hace nada estabas manchando con tus babas y ahora ya te queda pequeña, o esos pañales con sorpresa que hay que cambiar y tu te partes de la risa entre toallita y toallita.

Diversión, cuando ya no hay manera de tranquilizarte y dimos con la clave de ponernos juntas a bailar y cantar, ver lo bien que te lo pasas hace que pierda el sentido del ridículo en cualquier lugar.

Quien me diría que iba a acabar durmiendo con un brazo debajo del nórdico y otro  moviendo la cuna, cambiando pañales en la oscuridad, sacar eructos con unas palmaditas en tu espalda ( parece una tontería, pero a mi me hace mucha gracia he ilusión )  hacer biberones con una sola mano porque con la otra te tengo a ti cogida, y es que cada día creces un poquito más y dentro de poco ya no vas a querer esos apretujos sino correr por toda la casa y jugar con todo trasto que encuentres por medio, y yo añorare el no haberte tenido más tiempo entre mis brazos.

No crezcas tan rápido..